150 años de los huevazos a Huergo

El pasado 06-jun se conmemoró un nuevo aniversario de la Ingeniería argentina, dado por el egreso de su primer alumno Luis Augusto Huergo.

Muchos podrán pensar que ese título fue una joda, si no cursaba más que él solo. O en otra posibilidad, era una camada de varios pero Luis fue el primero al que llamó el profesor para el oral, o estaba sentado en la primera fila del aula, o simplemente quedó con la asignación más temprana para la defensa del TP ante el tribunal. Lo cierto es que esa fecha quedó establecida como conmemoración de la disciplina en el país. Pobre de Prilidiano Pueyrredón, quien habiendo sido realmente el primer ingeniero argentino más de 20 años antes que Huergo y egresado de una institución con mayor trayectoria como la Escuela Politécnica de París, nadie al día de hoy recuerda.

Pero lo importante de esta efeméride radica en la figura del Ing. Huergo. Nació en Bs. As. en 1837, es decir que con una simple cuenta (no hace falta ser Ingeniero para esto… bah en realidad para casi nada) se deduce que egresó con 33 años. Quizás no era tan estudioso el hombre, o se pasó su juventud de joda siendo también pionero de lo que sería más tarde el polo nocturno en el barrio de San Telmo circundante a la Facultad.

Aunque no fue tan piola como sus futuros colegas Industriales, sí mucho más que los nardos de Sistemas, como Ing. Civil además de las participaciones tradicionales en construcción de ferrocarriles, puertos y canales tuvo algunos otros logros destacados, que vienen después de los formidables (acá sí, por favor dejemos los números de lado). Por ej., el de haber sido el primer Presidente de la Sociedad Científica Argentina, cofundador y Presidente del Instituto Geográfico Argentino y también del Centro Argentino de Ingenieros (hoy con su edificio en la calle Cerrito). Fue director del primer yacimiento petrolífero descubierto en Comodoro Rivadavia, en lo que sería la gesta previa a la creación de YPF.

Fue docente universitario, también diputado y senador provincial, y ministro de Obras Públicas de la provincia de Buenos Aires.

Ya a esta altura hablamos de héroe nacional, y como tal tiene su respectiva avenida en la ciudad capital, un municipio en Rio Negro, un club en Comodoro Rivadavia, un par de institutos y claro está, su estatua en la sede académica de Paseo Colón. Lo que ningún otro héroe tiene, y es eso que lo hace un distinto, es la prestigiosa, irregular y anhelada Copa Ing. Huergo en el mundo Hattrick. De la cual, en algún momento, CamilusD nos honrará con la publicación de los palmarés históricos.

Los restos de este ilustre argentino descansan en el cementerio de La Recoleta, pero su espíritu vive en la ingeniería argentina y en la mente de un grupo de amigos, que una vez a la semana se conectan en simultáneo para honrar su memoria y aspirar con sus equipos a levantar la gran Copa Ing. Huergo.